VH 2024.09. TREVISO.BURANO.

Bueno… esto tampoco estaba en los planes, pero al final lo hemos improvisado. Dormimos en Conegliano, cerca de Treviso. Y por la mañana antes de arrancar, volvimos al Lidl a por lo que se nos olvidó ayer.

Hemos intentado aparcar en un parking que teníamos mirado… Pero ha sido imposible ¡Había mercado! Hemos ido hacia la AC y al final hemos podido aparcar ahí. La ciudad, nos ha sorprendido muchísimo, sobre todo su arquitectura. Hemos visitado la fuente de la tete, el H&M que está en un edificio súper antiguo, hemos paseado, hemos entrado en alguna tienda y nos hemos ido a tomar algo a una cafetería super guay. Nos hemos pedido un poco de todo, un croissant de pistacho, un brownie de pistacho, una cupcake de red Velvet, 2 macarrones y un capuchino… Y estaba todo buenísimo.

De vuelta a la furgo hemos parado en un super a comprar pasta local y hemos arrancado hacia Venecia.

En Venecia, teníamos reservado un camping que hay a las afueras muy bien comunicado con los autobuses urbanos. Nos han indicado la parcela, y por lo visto se acerca un frente y mañana y sobre todo pasado va a llover un montón. Así que vuelta a cambiar de planes, en vez de la tarde libre de lavadoras y reorganización de furvi, nada más aparcar hemos sacado las tarjetas de Venezia Pass para 24 horas y sin comer ni nada, preparamos las mochilas y nos fuimos hacia Burano, ya que es la isla que queremos ver más alejadas y el trayecto en vaporeto con lluvia debe de ser entretenido. Nos han dicho que aunque llueva siguen funcionando, pero dejamos las tareas de lavadoras para el día de lluvia.

Tras un bus urbano que nos dejo en Venecia y hacernos con el uso de los vaporetos (un poco complicado al principio), cruzando muchos puentes y calles de Venecia y volviendo a hacer uso del vaporeto, hemos llegado a Burano, un pueblo muy pintoresco y colorido y ¡Nos ha encantado!

Hasta llegar al embarcadero de Burano, tanto a la ida como a la vuelta, hemos disfrutado un poco de Venecia, la Venecia menos céntrica y más autentica… y nos ha encantado… Mañana promete.

Agotadísimos, nos hemos duchado, cenado y a dormir… Venecia nos espera.

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