Nos despertamos en el parking del lago di Sorapis. Ayer escarmentamos con los madrugones Italianos y la masificación de las zonas más turísticas, así que no queríamos quedarnos sin parking.
Hemos leído muchos comentarios respecto a esta ruta y teníamos algunas dudas en hacerla o no con los peques, pero al final hemos decidido empezar y si vemos algo complicado o que no seamos capaces, nos daremos la vuelta.
Llegamos ayer al parking de Tre Croci y nada más despertarnos y prepararnos, hemos cogido el sendero 215 que es el sendero más directo hacia el lago di Sorapis, aunque hay otros caminos que llegan hasta él. La distancia total es de unos 12 ó 13 kms y el desnivel es de unos 400 metros. La gente en wikiloc lo suele hace en unas 4 horas en movimiento. A nosotros, según el track de papi, nos ha salido un total de 13.4 kms con un desnivel de 550 metros y la hemos hecho en 7 horas y 22 minutos. Con niños… Si se puede hacer y si estás acostumbrado a la montaña sin problema. Si que es verdad que hay algún paso complicado en el que hay que estar más pendiente, alguna gravera y algún paso con precipicio considerable en uno de los lados (en donde están colocadas las sirgas). Estos pasos están equipados ya sea con escaleras o sirgas, en la mayoría de los casos no harían falta, pero como pasa tanta gente es más preventivo o quitamiedos.
La ruta es bastante amena ya que a lo largo del recorrido cambias de paisajes y vista. Aunque nosotros vamos más despacio al ir con niños, tampoco se puede hacer muy deprisa ya que hay mucha gente y en los pasos más estrechos y equipados, a veces hay que ceder el paso, tanto a los que vuelven como alguno que van más deprisa.
El lago nos ha encantado y nos ha sorprendido el color azul claro tan característico que tiene. Hemos disfrutado un rato del entrono y hemos aprovechado a comer en el refugio que hay a pocos metros.
Sin prisa, pero sin pausa, hemos comido y hemos comenzado la vuelta a paso ligero, ya que hay previsión de lluvias y queríamos pasar los pasos mas complicados antes de que lloviera, porque el terreno se vuelve resbaladizo y con gente se complicaría un poco más los pasos.
La bajada ha ido rápida… como oíamos los truenos y ha comenzado a llover, hemos bajado bastante rápido y escasamente sin paradas, sobre todo en las primeras zonas de bajada que había varias cadenas y era un camino con mucha piedra y muchas raíces y si nos pillaba el agua… Se nos iba a complicar. Por suerte la hemos pasado rápido y la lluvia nos ha pillado ya en el sendero.
Los peques han andado como campeones, y más aun, después de llevar 3 días seguidos de rutas por Dolomitas.
Al acabar la ruta, cerca del parking hemos visto que había un bar con columpios que han querido entrar. Y aunque estaba todo mojado, les hemos dejado, se lo han ganado y se lo han pasado en grande. Nosotros mientras tanto hemos tenido un rato de relax y hemos probado la cerveza dolomitas que hemos visto que pedían mucho por esta zona.
Llegando a la furgo, los peques estaban cansados, ya que llevamos 3 días de rutas por Dolomitas y el cansancio se deja notar. También han llegado empapados, así que los hemos cambiado y hemos buscado un sitio para dormir. La idea inicial era ir hacia el Paso de Giau y hacer noche ahí, pero toca la otra cara de la vanlife, duchas, lavadora, secadora, reorganizar toda la furgo e intentar descansar.
Queríamos parar en Cortina d’Ampezzo para comprar y visitar un poco el pueblo, pero nos ha sido imposible, estaba todo en obras y no hemos podido aparcar. Mientras dábamos vueltas por Cortina d’Ampezzo hemos visto que hay 2 campings, así que hemos apostado por uno y con suerte teníamos parcela disponible.
Nos hemos duchado, que ya tocaba, hemos puesto lavadora, la secadora y hemos cenado pizza. ¡Que buenas están las pizzas en esta país!… Y ya a descansar para mañana.