Estas vacaciones de semana santa han sido un poco diferentes, nos ha tocado estar en casa, pero hemos podido hacer una escapada a Navarra. El sábado no dirigimos a Olite para ver el castillo, el cual fue una de las sedes de la Corte del Reino de Navarra a partir del reinado de Carlos III «el Noble». Lo hemos visitado varias veces y nos encanta. Se pueden sacar las entradas online https://palaciorealolite.com/ o en la entrada. El precio de la entrada general es de 3.10€ y reducida de 3€. Hay varias opciones de visitas, una de ellas teatralizada muy recomendable para la visita con los más peques.
Después de visitar el castillo nos dirigimos hacia Arguedas, en donde habíamos encontrado una AC gratis muy recomendada y unas cuevas muy curiosas que queríamos visitar. Al llegar el AC estaba llena, pero al lado había una explanada en donde había varias furgos que al igual que nosotros se quedaron sin plaza y pudimos pernoctar ahí sin problema. Nota: tanto el AC como la explanada se encuentran al lado del cementerio municipal. Una vez aparcados fuimos a ver parque de las cuevas, aunque la sorpresa nos la llevaríamos a la mañana siguiente cuando fuimos a dar una vuelta y encontramos otras cuevas preparadas para la visita de acceso un poco más fácil que las anteriores. Nos gustaron mucho, no solo porque en nuestra zona también existieron y las utilizaba la gente del pueblo para refugiarse en la guerra civil, sino porque estas estuvieron habitadas hasta 1960 y se mantienen en un estado de conservación muy bueno para recrear la visita. En el resto, como es de esperar, se han deteriorados por la acción del tiempo, condiciones atmosféricas y refugio de algún fin de semana de los jóvenes de la localidad. Por lo demás nos gustaron mucho y las recomendamos, ya que es una visita tranquila y se ven en seguida.
En esta zona tenemos una visita pendiente a las Bárdenas Reales, pero esta vez no nos dio tiempo de adentrarnos en el Parque Narutal ya que reservamos el domingo para los peques y fuimos a Sendaviva, que también teníamos ganas de visitarlo.
Al llegar a Sendaviva aparcamos sin problemas, hay diferentes tipos de aparcamientos tanto para coches como para vehículos más grandes. Justo en el parque principal hay una zona para aparcar caravanas de forma gratuita y un AC de pago, que no se si merece la pena ya que están al lado y un poco inclinada, al igual que el parking. También hay un parking de pago un poco más cerca de la entrada con chapas para proteger el coche. Las entradas se pueden sacar ahí o también online que un más recomendable ya que sólo sacándolas el día de antes ya tienes 3€ de descuento en cada entrada y con cuanto más antelación las saques, más descuento hay. De todas formas el precio viene detallado en la web https://sendaviva.com/. Nada más entrar te explican un poco el parque y te recomiendan descargar la app para ver los horarios de las actuaciones. Es un parque muy variado ya que hay diferentes animales como monos, tortugas, jabalíes y algún tigre y león, luego tienen alguna atracción para los peques como son los diferentes espejos, una mini caída libre, una zona para buscar «oro», tirolinas, columpios… y la que más nos gusto sin duda fue la del Bobsleigh que tuvimos la suerte de probarlo por primera vez en Alemania y nos encanta esta atracción. También hay varios espectáculos, nosotros pudimos disfrutar de uno de un chamán, del circo y mitad de las aves rapaces. En conclusión es un parque para disfrutar en familia con todo tipo de actividades, además para el verano también tienen algún que otro tobogán acuático y alguna otra actividad. Y como no, nuestros peques no se querían marchar y ya están deseando volver.
Nosotros ya estamos preparando la siguiente salida…