Nos despertamos cansados, pero aún nos quedan unas cuantas cosas que ver… Tranquilamente por la mañana, nos despertamos despertamos el AC y dimos una vuelta por Kayserberg. Subimos hasta la torre del castillo en ruinas desde el cual se podía contemplar todo el pueblo desde las alturas.
Terminamos el paseo y probamos la tarte flambée que junto con unos gofres recuperamos fuerzas para continuar el día.
El siguiente destino era Turckheim, pero al llegar no pudimos aparcar porque el 10 de septiembre hay una feria o festival que se llama Balade Gourmande de Selestat. Estaban los parking ocupados con mercadillos y el tráfico redirigido, así que Next.
Saltando Turckheim, conducimos hasta Eguisheim que era el último de los pueblos a visitar de Alsacia, y como no, nos gustó un montón.
Hoy henos acampado en Colmar para visitarlo mañana y haremos 2 noches para organizar la furvi antes de la vuelta a casa.
Bichos Mochileros 