Seguimos con la temporada otoñal y visitamos el valle de Barrabes, una zona poco conocida para nosotros.
A la subida paramos a visitar el pueblo medieval de Montañana. Es un pueblo casi abandonado pero con mucho encanto.
Un poco más arriba, antes de llegar al camping Baliera, hicimos otra parada en Arén para visitar el museo de dinosaurios y encontrar las huellas que aun se conservan a las afueras del pueblo. Es pequeño pero nos ha encantado para pasar un rato diferente.
A última hora de la tarde llegamos al camping a dormir y a preparar el día siguiente…. aunque la noche nos iba a sorprender con una pasa de gastroenteritis.
A la mañana siguiente toco limpiar, lavar, recoger y reorganizar todo: ropas, pijamas, basuras… y comprar un poco de arroz para asentar el cuerpo del pequeñín.
Todo organizado y viendo el estado del pequeños decidimos hacer la ruta prevista disfrutando del hayedo de Salenque y que discurre por el Valle de Barrabes. Es una ruta circular de unos 5km y unos 200 metros de desnivel.
Esta ruta tienen la opción de alargarla un pelín hasta la cascada del Pi. Nosotros tal cual estaba el pequeño montañerito decidimos no forzar.
Al llegar al camping hicimos una merienda cena y a dormir que arrastrabamos horas perdidas de sueño… a ver como iba la nueva noche. Y como era de esperar, la pasa pasó al bichito mayor, aunque esta vez en menor grado y no ha habido tanto desorden.
Desayunamos, disfrutamos un poco del camping, comimos un arroz blanco para todos y tocaba despedirse para ir al truco o trato… a ver si hay suerte y podemos comer alguna chuche… 🎃 👻
Poco antes de llegar a Graus nos encontramos con un puente medieval, en la localidad de Capella, que nos llamo la atención y tuvimos que para. Se trata de un puente perfectamente conservado y desde el cual se pueden hacer varias rutas por la zona, a nosotros ya no nos daba tiempo… los disfraces nos estaban esperando. Aunque antes de marchar aprovechamos el merendero que hay para reponer un poco de fuerzas para la gran noche de Halloween.
Bichos Mochileros 