Si es que nos encanta la montaña y nos da igual la estación del año que sea… a la mínima oportunidad nos escapamos.
Este finde ha sido improvisado de lo más. El jueves decidimos preguntar por las zonas habilitadas de trineos y juegos en la estación de Formigal para hacer algo diferente con los peques, pero tras 2 días de intento no nos cogieron el teléfono. Mandamos un email y tampoco obtuvimos contestación. Al final decidimos subir e ir sobre la marcha.
Llegamos a dormir al área de caravanas de Panticosa que está anexa al parking de la estación donde se coge el telecabina. Fuimos a comprar unas pizzas y cenamos en la furgo.
A la mañana siguiente, ya que estábamos ahí, decidimos ir a preguntar por el pack de la zona de juegos de Petroso y como nos olvidamos los bocadillos decidimos coger el pack completo con comida (en información nos dijeron que era un bocadillo). También preguntamos si podíamos subir nuestros trineos y hacer uso de la zona de trineos antes que que abrieran y nos dijeron que sin problema. Así que fuimos a por ellos a la fuego y justo cuando nos íbamos a subir al telecabina nos dicen que no. Nos planteamos devolver las entradas ya que la zona de juegos tenía horario limitado y nosotros queriamos aprovechar más el día y al ir a devolverlos nos dicen que no se pueden devolver. Con nuestro enfado decidimos resetear, dejar los trineos en la fuego e intentar aprovechar el día.
Cogimos el telecabina y nos costó un rato encontrar la zona de juego… o mejor dicho la de trineos porque no hay nada más. Como llegamos pronto fuimo a comer antes con otra nueva sorpresa y es que el pack no es de bocadillos, sino en el restaurante de menú. Restaurante el cual tiene prácticamente el mismo horario que la zona de trineos… otra información errónea.
Menos más que a las 12 en cuanto abrieron fuimos y ya sí que reiniciamos el chip y disfrutamos del día pese a los hándicap del principio.
La bajada está preparada para deslizarte sin problemas y acotada con red para no salirte en caso de no poder frenar. Lo bueno de estas zonas es que hay una cinta transportadora que agiliza la subida…(o por menos ahorras la energía de subir con el trineo). Después de probar todos los diferentes trineos que tienen preparados y con las baterías justas, nos fuimos a comer, a ver que sorpresas nos esperaban… La verdad es que, aunque no era lo que teníamos pensado, comimos bien.
Cargados de energía, volvimos a la pista para terminar de aprovechar bien el día.
Al final pasamos un día genial.
Bichos Mochileros 